Incluso en la actualidad, la forma en que trabajamos, las modalidades de ocio que consumimos y las relaciones personales que entablamos se ven todas ellas facilitadas por las tecnologías.
Afecta a todo lo que hacemos y el Internet de las Cosas no hará sino generalizar aún más esta tendencia. El sector TMT (tecnología, medios y telecomunicaciones) forma una parte fundamental de este desarrollo. Al igual que el mundo que le rodea, este sector está en constante evolución.
Por suerte, tanto el sector TMT como las entidades que lo conforman sacan lo mejor de sí mismos en épocas de cambio. Las empresas del sector no se están quedando atrás. Del mismo modo que las empresas tecnológicas innovan y aumentan su escala a gran velocidad, las empresas de medios se están personalizando e integrando a un gran ritmo. Al mismo tiempo, las empresas de telecomunicaciones alimentan esta espiral con un ancho de banda cada vez mayor. Las fronteras que separan estos sectores son cada vez más borrosas.
Los líderes de este entorno serán aquellos que estén dispuestos a evaluar los riesgos y posibilidades, y a redefinir sus estrategias. Las empresas más ambiciosas están desarrollando nuevos modelos operativos y procedimientos de cumplimiento. Asimismo, están considerando seriamente sus opciones en materia de fusiones y adquisiciones tanto a escala nacional como internacional. Y están compitiendo cada vez con más agresividad por el talento disponible.
Asimismo, están teniendo éxito a la hora de lograr un crecimiento acelerado. Pero la adaptabilidad y su capacidad de enfoque son componentes fundamentales de su negocio: la sensatez y los planteamientos claros son clave. Y es ahí precisamente donde Grant Thornton entra en juego.
