Los perfiles profesionales STEM junto a los perfiles híbridos serán fundamentales para mantener la competitividad del sector.
Implementar el sistema de formación al estilo alemán en tres niveles puede ayudar a la transformación al vehículo electrónico.
La industria de la automoción se encuentra en la actualidad sujeta a un cambio estructural sin precedentes como consecuencia del impulso conjunto de la digitalización y del desarrollo del vehículo conectado y autónomo. En este escenario, para mantener la actual competitividad del sector automovilístico español y generar, retener y atraer talento, el sector precisa que empresas, Administraciones y agentes sociales lleven a cabo una apuesta firme y significativa en torno a la formación de los nuevos perfiles profesionales que se precisan con mayor celeridad y que están estrechamente vinculados con las nuevas tecnologías y la llegada de la generación Z.
Esta es una de las conclusiones que se derivan del informe elaborado por el Grupo de reflexión Diagonal que coordina Grant Thornton y que tiene como objetivo promover nuevas ideas y propuestas para el desarrollo social e industrial hacia la nueva movilidad.
Así, los expertos fijan como ejes principales sobre los que se construya el nuevo sector de la movilidad el impulso a una movilidad individual, sostenible e inclusiva, la definición de un modelo de transición industrial de la movilidad rentable, justa y descarbonizada, la potenciación del diálogo social entre todas las partes del tejido industrial, la promoción del cambio cultural y social hacia la nueva movilidad y la identificación de las necesidades laborales y formativas que tiene el sector.
Sobre este último aspecto, la formación laboral, es clave que las necesidades de las empresas del sector y el sistema formativo español estén alineadas. Únicamente de esta manera nuestro país logrará adaptarse a la transformación del sector y seguirá manteniendo las cifras actuales de empleo de calidad, gracias a las cuales la movilidad aporta a día de hoy 2 millones de puestos de trabajo, 84% de empleos indefinidos y una amplia contratación en otras industrias auxiliares. Además, la formación laboral tiene que estar enfocada a la aparición de la Generación Z y al talento joven que representa. Tal y como muestra informe, hasta 2030, se producirá un aumento del empleo para los mayores de 25 años en este sector.
Pero para fomentar el empleo juvenil es necesario realizar una apuesta decidida por un modelo de formación alineado con las necesidades de la industria y de la sociedad que permita formar a los profesionales del futuro que deben constituir el relevo generacional que precisa un sector que requiere una fuerte actividad física para ciertas funciones.
En esta línea, el informe también desgrana que estamos asistiendo a la creación y desarrollo de nuevos sectores dentro de la movilidad y a la transformación de otros ya existentes. Algunos de los nuevos perfiles profesionales demandados se centran en aspectos como el vehículo eléctrico, donde España debe situarse como un polo principal de producción de vehículos con lo que poder ganar soberanía industrial e innovar en aspectos trascendentales para la industria como el área de las baterías de nueva generación. Por otra parte, los perfiles relacionados con las nuevas tecnologías también tienen una amplia cabida en el sector para desarrollar nuevos vectores energéticos como los combustibles renovables, combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde u otras posiciones en el área de I+D+i con las que reducir las emisiones.
La formación en nuevas tecnologías es la clave para la competitividad del sector
La transición vertiginosa que está experimentando el sector de la automoción se dirige hacia una industria más digitalizada, descarbonizada, automatizada y a la vanguardia a nivel tecnológico. Ante esta situación la formación es primordial para alcanzar la evolución del sector. En este sentido, el Grupo de reflexión Diagonal propone remodelar el sistema de formación basándolo en 3 niveles distintos de certificaciones, tal y como ha impulsado un país referente de nuestro entorno como Alemania. Así, el primer nivel o básico englobaría conocimientos esenciales en relación con el vehículo eléctrico y la nueva movilidad, ofreciendo una formación inicial para puestos en los que no se precise un conocimiento profundo de estos aspectos.
El nivel 2 de formación englobaría a perfiles más técnicos sin llegar a considerarse especialistas. Esta segunda categoría estaría indicada para adquirir funcionalidades y conocimientos técnicos en el coche eléctrico sin ser expertos en electricidad.
Por último, el nivel 3 radicaría en una formación para especialistas que requieran de conocimientos concretos, muchos de los cuales se están desarrollando a día de hoy y precisan perfiles con nuevas competencias en torno al vehículo eléctrico.
En este entorno diverso y tecnológico, las profesiones STEM -que hacen referencia al acrónimo en inglés de Science, Technology, Enginerring and Mathematics-, se sitúan como protagonistas de la transformación de la movilidad. Estas áreas de conocimiento son el futuro del sector y para el Grupo de reflexión Diagonal es clave fomentar el desarrollo de estas áreas de conocimiento, no solo a nivel universitario, sino desde las primeras etapas de la formación, con el objetivo de atraer nuevos perfiles profesionales, necesarios a la hora de impulsar tecnologías como la del vehículo conectado y autónomo.
Sin embargo, cabe señalar que estas formaciones universitarias aún están lejos de garantizar una paridad entre hombres y mujeres, ya que tan solo el 25% de las alumnas matriculadas en estos grados son mujeres.
Es importante incentivar la Formación Profesional Dual
Como consecuencia del cambio tecnológico acelerado, los expertos del Grupo de reflexión Diagonal consideran más necesario que nunca fomentar el aprendizaje basado en la experiencia práctica mediante un contrato de inserción en el mundo laboral que permita de forma simultánea conseguir una formación y un aprendizaje en condiciones reales de trabajo.
En este sentido, los proyectos de Formación Profesional Dual combinan estos procesos y se caracterizan por realizarse en un régimen de alternancia entre el centro educativo y la empresa, lo que facilita la inserción laboral e incrementa la vinculación del tejido empresarial con la formación profesional.
Por ello, los expertos consideran que la regulación actual de la Formación Profesional Dual debería ser modificada a fin de crear un marco normativo que permita adecuar la Formación Dual a los requisitos de las empresas, fomentando esta función a través de incentivos económicos y fiscales a la contratación en régimen de formación dual.
