La crisis de la Covid-19 ha propiciado un periodo de reflexión a nivel personal y social, pero también a nivel empresarial, lo que ha provocado que pongamos a las personas en el centro. Así lo constató Francina Valls, quien señaló que el área de recursos humanos ha estado por primera vez “al mismo nivel que las unidades de negocio o las unidades comerciales. Además, los órganos de gobierno de las compañías se han preocupado por los equipos y las personas. Esto nos ha llevado a pensar en la importancia de tener equipos bien cohesionados”.
La pandemia ha fomentado entre las organizaciones líderes más resilientes y preparados para situaciones a las que nunca habían tenido que enfrentarse. Según explicó Valls juega un papel clave el equilibrio entre la agilidad y la reflexión, el discurso y la acción, así como la fortaleza y la sensibilidad. “Debemos actuar de forma ágil, pero con un punto de reflexión y nuestro discurso debe ir coordinado con acciones, lo que nos aportará autenticidad y credibilidad. Y, por último, debemos estar presentes en los momentos complicados de nuestro equipo, ya que ser fuerte no está reñido con ser sensible”, detalló.
Con la participación de Judith Viader se aportó a la mesa de debate la visión de la alta dirección de una organización, quien trasladó los puntos estratégicos a los que ha tenido que prestar especial atención desde el inicio de la pandemia. Este periodo, apuntó, “ha supuesto un aprendizaje ya que ha hecho brillar a muchos departamentos que no acostumbran a estar presentes en la gestión de proyectos y que, al estar más cercanos al cliente, han brillado y han reaccionado de manera ágil y eficaz”. En este sentido, Viader destaca la importancia de la escucha activa hacia el cliente para aportar valor y adaptarse a la reorientación del modelo de negocio en cada caso.
La innovación precisamente se presenta como herramienta clave para superar la crisis derivada de la pandemia y con la llegada de los fondos europeos Next Generation EU se presenta una oportunidad en este sentido. Así lo apuntó Judith Viader quien señaló que “no debemos pensar que son meramente una subvención, sino que debemos aprovecharlos para innovar dentro de nuestras organizaciones”.
Por otro lado, Viader destacó el papel de toda la cadena de valor, desde los proveedores hasta el cliente para que, por ejemplo, en su caso, el de la alimentación, no hubiera desabastecimiento en ningún momento. “Su comportamiento ha sido ejemplar y ha sido flexible a todos los cambios constantes”, remarcó.
La mesa finalizó con unos minutos de debate entre las ponentes donde se profundizó sobre las ideas planteadas en sus exposiciones y se ofreció un espacio interactivo a los asistentes en el que poder trasladar dudas y preguntas que las ponentes respondieron al momento.
