imagen de recurso
Nota de Prensa

Las cualidades más buscadas en los consejos de administración españoles

El 70% de los directivos españoles considera que su consejo de administración aborda la diversidad de manera adecuada pese a que solo uno de cada cinco consejeros es mujer

Un 95% de los líderes empresariales opina que la cultura empresarial es la base de un buen gobierno corporativo, sin embargo, casi un tercio cree que su consejo de administración no presta una atención suficiente al tema

Solo un 30% de las empresas en España cuenta con una planificación estratégica a cuatro o más años vista

 

La experiencia y la capacidad de aportar nuevas ideas son las cualidades más buscadas en los miembros de los consejos de administración españoles. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Gobierno Corporativo: el tono de la dirección, publicado por Grant Thornton y que parte de una encuesta a 1.865 altos directivos de 35 economías y de más de 80 entrevistas en profundidad con consejeros de ocho países, entre ellos España.

Un 77% de los líderes empresariales españoles considera que los consejeros deben traer nuevas ideas que desafíen la manera habitual de operar de la directiva y del propio consejo. Es un porcentaje notablemente más alto que la media de la eurozona (51%) y que el de otras economías vecinas como Alemania (36%) o Italia (33%). Para el 74% de los encuestados en España la otra cualidad más importante en un consejero es que posea una experiencia relevante en el sector en cuestión.

Otros aspectos como la experiencia previa en otros consejos, la reputación entre los proveedores de financiación o incluso la disponibilidad en términos de tiempo sólo son considerados importantes por una minoría de directivos españoles.

“Los consejos de administración marcan la senda de las empresas y estas, a su vez, la de la economía. Por ello resulta esperanzador que una de las cualidades más buscadas en nuestro país, bastante más que en otros países europeos, tenga que ver con la innovación y con la búsqueda de nuevas soluciones”, comenta Tomás Garicano, Senior Advisor de Gobierno Corporativo en Grant Thornton y coautor del estudio.

Diversidad en los consejos: percepción y realidad

En marzo de este año, el estudio Women in Business de Grant Thornton revelaba que sólo uno de cada cinco puestos en los consejos de administración de empresas españolas medianas y grandes están ocupados por mujeres. 

Sin embargo, un 71% de los directivos españoles considera que sus consejos de administración abordan de una manera efectiva la diversidad en su composición. Se trata de un porcentaje ligeramente superior a la media de la eurozona (65%) y que está en línea con el obtenido en otros países europeos con una presencia similar de mujeres en los consejos.

Ante esta aparente discrepancia entre percepción y realidad, Garicano opina que “desgraciadamente los directivos no están dando la importancia necesaria a un factor clave en el buen gobierno corporativo como es la diversidad, no sólo de género sino también cultural, de trayectorias, de conocimientos... en definitiva diversidad de pensamientos. Esto hace que aumenten los riesgos del llamado group thinking: las decisiones de un grupo de personas que piensan básicamente igual no suelen ser las mejores. Los consejos de administración tienen que reflejar mejor la diversidad real que existe en la sociedad, no sólo por un tema de justicia sino también por el propio beneficio empresarial. Las mejores decisiones son las que tienen en cuenta distintos puntos de vista”.

La importancia de la cultura empresarial

Prácticamente la totalidad de los encuestados en España, un 95%, considera que la existencia de una cultura empresarial propia resulta importante para conseguir un gobierno corporativo consistente. Sin embargo, un 30% piensa que su consejo de administración no presta la suficiente atención al desarrollo de dicha cultura frente a un 58% que considera que la atención es adecuada y un 13% que cree que es excesiva.

 “La mayoría de los consejeros con los que hemos hablado coinciden en que el tono o el estilo de la dirección, es decir la cultura corporativa de cada empresa, ha de partir del consejo de administración. Es la que define el comportamiento de una empresa, desde la dirección hasta el resto de trabajadores, y puede hacerlo para bien y para mal. Además requiere mucho tiempo tanto para formarse como para cambiarse por lo que su longevidad supera habitualmente la permanencia en el cargo de los encargados de implementarla”, explica Jaime Romano, socio de Management, Risk & IT Consulting de Grant Thornton y también coautor  del estudio.

Estrategias a corto o medio plazo

La mayoría de las empresas españolas apuestan por una planificación estratégica a corto o medio plazo (menos de tres años). Así, en un 25% de ellas el plan estratégico abarca un año o menos, en un 45% entre dos y tres años y en un 26% entre cuatro y cinco. Sólo un 4% de las empresas encuestadas planifica su estrategia a más de cinco años vista. 

El porcentaje de empresas españolas con planes a cuatro o más años, un 30%, se sitúa ligeramente por debajo de la media de la eurozona, un 36% que la convierte en la región con una visión estratégica a más largo plazo. En el lado opuesto, con tan sólo un 12% de empresas con una estrategia de largo recorrido, se sitúa Norteamérica.

 “Las diferencias culturales entre regiones marcan en buena medida el gobierno corporativo. Sin embargo, en el caso del alcance de la visión estratégica, las diferencias se producen más bien entre sectores. Para una compañía minera resulta fundamental una planificación a largo plazo mientras que para una tecnológica resulta más apropiada una estrategia a corto que permita la adaptación periódica a unas condiciones en constante cambio”, explica Garicano.

“En todo caso, las empresas deben estudiar si su proceso de planificación estratégica fomenta la adopción de decisiones que conjuguen un equilibrio entre los objetivos a corto y largo plazo, y si la remuneración de la dirección ejecutiva es acorde a los objetivos estratégicos. Las acciones deben ir más allá del mero cumplimiento de las normativas vigentes de Gobierno Corporativo; es recomendable que, además, aseguren que los sistemas de control interno, la gestión de riesgos, la tecnología y los procesos de negocio están rigurosamente actualizados con las buenas prácticas del mercado”, concluye Romano. 

El tono de la dirección