Aunque eres también abogada, sin embargo, tu trayectoria vital está unida a la Auditoría. ¿En qué momento consideraste dedicarte por entero a esta profesión?
Cuando estudiaba la asignatura de Contabilidad, uno de los profesores se dedicaba a este trabajo. Sus anécdotas y vivencias me hicieron pensar que este mundo sería divertido o al menos que mi vida sería más dinámica, interactuaría con más personas y me enfrentaría a contextos muy distintos. Considero que no me confundí en la decisión. Que en tu vida se crucen personas que aman lo que hacen provoca que se abran ventanas a otras personas haciendo que compartan los mismos sentimientos.
Has formado parte del programa de impulso directivo CEOE, denominado Promociona. ¿Qué significó para ti y qué principales enseñanzas destacarías en tu crecimiento directivo?
Sin duda ha sido una gran experiencia tanto en lo personal como en lo profesional. Se trata de un programa que permite parar por un momento y reflexionar, ver tu vida desde otra perspectiva y conocer a mujeres con perfiles totalmente diferentes al tuyo que aportan nuevos conocimientos y puntos de vista (además de una posterior amistad). Por otro lado, impulsa el conocimiento en distintas materias en las que como directivas debemos estar actualizadas y supone un desarrollo de las habilidades que has aprendido en estos años y que puedes potenciar. A veces no nos paramos a pensar en nosotros mismos, dónde estamos y a donde queremos llegar. Ver el reflejo de esto en otras personas con otras vivencias ayuda a ponernos en situación.
¿Cuáles han sido para ti momento clave de tu carrera hasta el momento?
Diría que los momentos clave de mi carrera han sido las distintas decisiones de cambio de empresa que he tomado, en cada cambio un reto y cada reto una enseñanza.
¿Crees que las Firmas de servicios profesionales se han adaptado a las necesidades de flexibilidad que necesitan mujeres auditoras para no abandonar la carrera?
Considero que poco a poco hemos ido adaptando las necesidades de la profesión con las necesidades personales de los profesionales, aunque aún queda mucho camino por delante. En estos últimos años ha cambiado mucho la perspectiva de todos nosotros con respecto al trabajo a distancia, la flexibilidad en los horarios, los tiempos de ejecución y en el estilo de trabajo del propio cliente. Esto nos permite adaptar nuestro trabajo a nuestras necesidades vitales.
¿Cuál consideras que es la principal “techo de cristal” de una mujer en la profesión de Auditoría actual?
El momento en el que surge la necesidad de tener hijos y debemos realizar un freno en nuestra carrera profesional durante un tiempo, o realizar un “esfuerzo extra” para poder “llegar a todo”. Junto a esto, el hecho de tener que discernir entre el tiempo que se aporta a la familia y al trabajo (dadas las exigencias del trabajo hoy en día), y ese sentimiento de culpa que a veces nos aborda. Gracias a los cambios que se están produciendo en los últimos años, esto ha ido cambiando poco a poco, pero aún queda mucho camino por recorrer.
A nivel personal, ¿cuán de importante ha sido tu red de apoyo en la tarea de conciliar aspectos profesionales y personales?
Considero que rodearte de personas que te apoyen y crean en ti es necesario e imprescindible para tu salud tanto en el ámbito laboral como en lo personal.
El cambio generacional también importa en la Firmas. ¿Qué os están pidiendo las auditoras más jóvenes?
No es que importe, es que es esencial para poder avanzar tanto en nuestro trabajo y la forma de realizarlo, como en el acercamiento que hacemos a los clientes. Se podría decir que hoy en día lo más demandado es la flexibilidad laboral, la adaptación de los requerimientos laborales a las necesidades personales que en el día a día tenemos. Creo que al final se trata de sentir una conexión entre nuestra vida laboral y nuestra vida personal, haciendo que ambas tengan sentido interconectándose.
Según nuestro informe, el apoyo y comprensión entre hombres y mujeres es clave para conseguir avances. ¿Consideras tú también importante este aspecto?
Sin duda, todos formamos parte de un equipo y cada uno presenta cualidades, sensibilidades, puntos de vista distintos. La conectividad entre todos es lo que nos hace evolucionar, ser mejores y avanzar. El apoyo y la ayuda en cualquier dirección hará que el “barco” no naufrague.
