Los drivers que dan valor a nuestra empresa siempre se han fundamentado en conceptos de esfuerzo, de disfrute, de generosidad, acompañado de un elemento muy importante, la pasión. Y es la pasión de un equipo eminentemente femenino, tanto en puestos directivos, como no directivos. Equipos que disfrutan con lo que hacen. Esos valores, unidos a la apuesta decidida por el talento, la innovación y la eficacia de nuestros productos determinan nuestra cultura de empresa. En cuanto a la gestión específicamente femenina, en mi opinión la mujer directiva tiene una visión 360, es una gran gestora de imprevistos y basa su liderazgo en la comunicación, la escucha activa y la flexibilidad. A parte, destacaría que, trabajando en el universo de la cosmética para mujeres, contar con intuición femenina es fundamental. |