Campeones del cambio

Los equipos diversos consiguen mejores resultados y un desempeño más innovador, lo cual resulta clave en un entorno cada vez más complejo.

A pesar de que llevamos décadas abordando esta cuestión, los avances en paridad de género han sido lentos. El estudio de Grant Thornton muestra que, si bien el porcentaje global de mujeres en la alta dirección alcanzó el 29% en 2019, en 2018 era del 24% – el mismo dato que en 2016, 2014 y 2007.[i]

Las buenas intenciones no bastan para conseguir cambios: los argumentos empresariales a favor de la diversidad deben ser convincentes. Los datos son claros – según un estudio de 1.000 empresas de 12 países realizado por McKinsey & Company, las organizaciones que se encuentran en el 25% superior de los rankings de diversidad de género en la alta dirección superan en rentabilidad (en un 21%) y en creación de valor (en un 27%) al resto de organizaciones.[ii]

"Estudios recientes han demostrado que tener una plantilla con diversidad de género constituye una estrategia clave para el crecimiento del negocio", afirma Catherine Dahl, CEO y co-fundadora de la firma de software canadiense Beanworks. "Se podrían añadir 12 billones de dólares adicionales al PIB mundial para el año 2025 simplemente creando una fuerza laboral diversa en materia de género.[iii] Contar con un equipo o un consejo de administración en el que exista igualdad de género debe ser una prioridad absoluta".

Danica Murphy, CEO de la consultora Prism, considera que los altos directivos deben estar alertas ante las oportunidades existentes: "En mi sector predominan más las mujeres, pero para resolver problemas interesantes y diversos, es necesario analizarlos más allá de la óptica femenina. Por eso mi radar está encendido constantemente para mantener la diversidad de género dentro del equipo".

Y no se trata de una cuestión de mujeres: es fundamental que los hombres en puestos de responsabilidad defiendan con claridad este cambio.

Greg Keith, CEO de Grant Thornton en Australia, está de acuerdo: “La diversidad no es una cuestión específica de la mujer. Las mujeres lo asumen a la perfección. Viven con ello día tras día. Pero los cambios se consiguen cuando los líderes toman medidas. Por eso me dirijo los hombres de los consejos de administración cuando digo abrazad la diversidad y hacedla parte de vuestro día a día.”

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[i] Women matter Africa, McKinsey & Company, 2016

[ii] Introduction: Interpreting the transformation of gender inequalities in Southern Europe, María José González, Teresa Jurado and Manuela Naldini in ‘South European Society and Politics’, Routledge, 2009

[iii] In Latin America, why women face an iron ceiling, Angélica Fuentes, ‘Fortune’, 2014