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El impacto del cambio de los costes energéticos en el mid-market mundial

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El impacto del cambio de los costes energéticos en el mid-market mundial

A nivel global, existe una clara preocupación por el impacto de los costes energéticos en las empresas del mid-market. En los últimos siete años, el International Business Report (IBR) de Grant Thornton ha mostrado una montaña rusa en este indicador que revela la percepción de los líderes en más de 30 países.

En el primer semestre de 2022, el 62% del mid-market mundial consideraba que los costes energéticos eran una limitación, la cifra más alta jamás alcanzada en la historia del IBR. El significativo aumento de los costes energéticos durante el primer semestre de 2022 puede atribuirse a varios factores clave: la guerra en Ucrania tuvo un impacto sustancial en los mercados mundiales de la energía, afectando especialmente a la cadena de suministro y a los precios del gas natural y el petróleo, seguida de un aumento continuo de los costes en la producción y distribución de energía causado por la pandemia COVID-19 y sus secuelas.

Las tasas generales de inflación se reflejaron en un mayor coste de las materias primas, incluidos los materiales relacionados con la energía, y aunque el mercado de las energías renovables registró un crecimiento, las industrias siguen dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, una fuente sujeta a la volatilidad de los precios.

El IBR mide este indicador desde 2013. Ahora, a pesar de iniciar una ligera secuencia de descenso en esta preocupación, los resultados siguen siendo relativamente altos en comparación con el nivel de 2016. Esta disminución se corresponde con las tendencias previstas por el FMI (2024) de disminución de la inflación a nivel mundial y una recuperación económica lenta, aunque estable.

Todos estos cambios deben observarse con atención, dadas las exigencias mundiales de sostenibilidad y las estrategias de resultados a largo plazo, sin grandes repercusiones a pequeño y medio plazo para las empresas. En general, el panorama energético mundial sigue siendo complejo, con oportunidades para la adopción de energías limpias y retos relacionados con los costes y el suministro.

Nos pusimos en contacto con los líderes del sector energético de la red de Grant Thornton para averiguar cómo las empresas de sus países están considerando los costes energéticos en función de sus circunstancias energéticas específicas y sus realidades locales.

 

La montaña rusa del coste de la energía

Mientras la preocupación por la inflación alcanza niveles sin precedentes, el mundo lidia con la compleja danza de los costes de la energía. El panorama ha cambiado drásticamente en los últimos años, cogiendo a muchos por sorpresa. Profundicemos en los factores clave que configuran esta montaña rusa del coste de la energía.

En el caso del mercado energético español, este ha experimentado una transformación significativa, impulsada por una combinación de factores internos y externos. La pandemia de la COVID-19 y las subsecuentes crisis energéticas han acelerado cambios estructurales en el sector. Inicialmente, la caída de la demanda durante los confinamientos provocó una reducción temporal de los precios. Sin embargo, a medida que la economía se recuperaba, los precios comenzaron a subir de manera sostenida. Este aumento se vio exacerbado por la escalada de los precios internacionales del gas natural, un insumo clave para la generación eléctrica en España, lo que generó una mayor volatilidad en el mercado mayorista.

La invasión de Ucrania en 2022 intensificó aún más esta tendencia, desestabilizando los mercados energéticos europeos y disparando los precios del gas, lo que repercutió directamente en los consumidores españoles. El Gobierno español implementó medidas como la "excepción ibérica", un acuerdo con Portugal que limitaba el precio del gas utilizado para la generación de electricidad, buscando mitigar el impacto en las facturas. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para contrarrestar por completo el fuerte aumento en los costes de la energía.

 

Este escenario ha provocado que la consideración de los costes de la energía como una barrera para los negocios fluctuase durante los últimos años en España, aunque en general se ha situado por debajo de la percepción mundial, según los datos del International Business Report (IBR) de nuestra Firma. Los momentos en los que esta preocupación superó el 60% fueron durante el segundo semestre de 2021, cuando los precios de la energía registraron varios récords, y los segundos seis meses de 2022, cuando empezaron a ser palpables las consecuencias de la guerra de Ucrania. Este contexto ha llevado a que muchos de los fondos de inversión que operan sobre el territorio nacional decidan, cada vez más, invertir en energías renovables. Nuestro equipo de Business Solutions y Energía, liderado por Alejando Sánchez, aportan a estas compañías nuevas estrategias de gestión, como el outsourcing, ya que no sólo ayudan a optimizar los recursos energéticos, sino que también permiten a las empresas gestionar mejor la volatilidad de los precios, garantizando una mayor estabilidad en un entorno incierto.

Precios del petróleo y el gas

Los precios del petróleo y el gas han aumentado en los últimos años en comparación con niveles históricos, lo que ha beneficiado a quienes trabajan en la industria energética, pero también ha contribuido significativamente a la inflación general en el panorama mundial, según el Foro Económico Mundial. Cuando los precios del petróleo son altos, también suben los costes de los insumos de fabricación, lo que afecta a toda la cadena de suministro.

Como gran productor de petróleo, los costes energéticos de los EAU están intrínsecamente ligados a los precios mundiales del crudo, por lo que cualquier fluctuación en el mercado del petróleo repercute directamente en el coste de la producción de energía, el transporte y el consumo general en el país. Mohamed Elewa, socio de Grant Thornton en los Emiratos Árabes Unidos, añade que el gas natural desempeña un papel importante en el sector energético de los EAU, sobre todo para la generación de electricidad y las aplicaciones industriales; sin embargo, el coste del gas natural está influido por la dinámica regional de la oferta y la demanda y las inversiones en infraestructuras, lo que contribuye a las fluctuaciones generales del coste de la energía.

«Históricamente, el gobierno de los EAU ha desempeñado un papel en el mantenimiento de los costes energéticos más bajos para los consumidores y las empresas. Sin embargo, los EAU pasaron por reformas que se han centrado en la eliminación gradual de los subsidios para promover la eficiencia y reducir el consumo».

Más del 90% de las necesidades energéticas de la India se cubren con dos combustibles: carbón y petróleo crudo. En el año 2023, el consumo energético de la India se componía de carbón (59%), petróleo crudo (31%), gas natural (7%) y electricidad renovable (3%). El carbón sigue siendo el principal combustible de la combinación energética, con un 70% de su consumo destinado a la generación de electricidad. India también depende en gran medida de las importaciones de energía (34%), ya que el 88% de su consumo de petróleo crudo y el 43% de su consumo de gas natural proceden del extranjero.

Desde un pico de preocupación en el segundo semestre de 2021, cuando el 81% de los líderes empresariales citaron los costes energéticos como una limitación importante para el crecimiento, significativamente superior a la media mundial, los datos recientes indican una tendencia decreciente de estas preocupaciones. Los niveles de optimismo han repuntado ligeramente por encima de los niveles de 2020 y ahora están solo un 6% por debajo de los niveles del segundo semestre de 2019. Esta mejora es especialmente notable si se compara con las cifras mundiales, ya que la India experimentó un aumento de 6 puntos porcentuales en los niveles de optimismo frente a un aumento mundial de solo el 2%.

 

Barry Fraser, Director de Asesoría y Responsable de Energía de Grant Thornton UK, analiza que la preocupación general aumentó en 7 puntos porcentuales en la segunda mitad de 2022, hasta el 66% de los ejecutivos, cuando los precios medios del petróleo superaron los 100 dólares durante los primeros meses y luego se mantuvieron por encima de los 90 dólares durante el resto de ese periodo.  Después de esto, las preocupaciones se redujeron alrededor del 60% a lo largo de 2023, en un momento en que los precios medios del petróleo fluctuaron en el rango bajo de 80 dólares por barril durante la mayor parte del período. «Por tanto, parece existir un vínculo entre las preocupaciones del Reino Unido en torno a los precios de la energía y los movimientos de los precios del petróleo en los últimos tiempos», sugiere Barry. «La preocupación de los empresarios británicos por los costes de la energía, combinada con la inflación de los costes en muchas otras áreas y el aumento de los tipos de interés, ejerce una presión adicional sobre la tesorería de las empresas».

El estallido de la guerra en Ucrania provocó una gran incertidumbre y un rápido aumento de los precios de la energía en Alemania, observa Alexander Budzinski, socio asesor y responsable de Energía de Grant Thornton Alemania. Los precios a plazo del gas natural fueron casi ocho veces superiores en el verano de 2022 en comparación con los 12 meses anteriores. «Hasta ahora, el principal proveedor de gas natural había sido Rusia. La pérdida de esta hasta ahora cómoda fuente de energía barata explica el aumento de la importancia de fijarse en el coste de la energía que puede verse en el gráfico».

Un invierno suave y el logro bastante costoso de llenar los almacenamientos de gas a través de otras fuentes, condujeron a un descenso continuo de los precios del gas natural en 2023. Lo mismo puede decirse del precio del carbón, que también aumentó significativamente en 2022. «Así que, aunque las sacudidas iniciales se han calmado, sigue habiendo diversos temas sobre la mesa en relación con los costes de la energía», afirma Alexander.

 

Costes de la electricidad

Los costes de la electricidad también han aumentado en los últimos años en Europa. Tras el estallido de la guerra en Ucrania, se observó un aumento drástico en los países que forman parte de la Unión Europea que veían los costes de la energía como una limitación, con un 61% del mid-market de la Unión Europea en el primer semestre de 2022; 11 puntos porcentuales más que en el segundo semestre de 2021.

Esta cifra ha descendido en la Unión Europea desde el primer semestre de 2023, y ahora el 52% de los encuestados considera que los costes energéticos son una limitación. Esta cifra sigue siendo superior a la media mundial del 51%.  Esta escalada en los precios de la electricidad también ha afectado a España, especialmente tras la crisis energética derivada del conflicto entre Ucrania y Rusia, obligando a las compañías a adaptarse a un escenario volátil y caro e impidiendo una adecuada planificación a largo plazo. Las pequeñas empresas han sufrido especialmente las consecuencias de esta situación, lastradas por el aumento de los costes operativos, lo que las ha llevado a reducir sus operaciones o incluso cerrar en determinados casos.

Ante este escenario, los acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPAs) han emergido como una herramienta clave para estabilizar los precios. Tal y como señala Fernando Herrero, socio director de Valoraciones e Instrumentos Financiero de Grant Thornton España, "los PPAs ofrecen a las empresas la seguridad de contar con un suministro energético a precios fijos, lo que mitiga el riesgo de futuras subidas y facilita la planificación financiera a largo plazo".

Algunos países de la UE que también siguen sintiendo especialmente la presión de los costes energéticos, en concreto Italia. El 64% del mid-market italiano considera que los costes de la energía son una limitación, por encima de la media mundial del 51%. Se necesitan estrategias prudentes para mitigar el impacto financiero que los elevados costes de la energía pueden tener en una empresa.

Rossana Pieringer y Marco Pane, Energy Lead de Bernoni Grant Thornton Italia, afirman que, en este contexto, es fundamental examinar tanto la dinámica interna como las comparaciones mundiales para desarrollar enfoques inteligentes y sostenibles. «En el actual escenario macroeconómico, caracterizado por los elevados costes de los suministros energéticos, las Comunidades de la Energía representarán sin duda una fuente de ahorro y eficiencia en el consumo», coinciden.


Energías renovables - Diversificar es la clave

Según las Naciones Unidas, diversificar las fuentes de energía puede ayudar al mid-market a gestionar los costes energéticos de forma sostenible, especialmente cuando se da prioridad a las energías renovables. Alrededor de 6.000 millones de personas en todo el mundo dependen principalmente de la matriz energética de los combustibles fósiles, sobre todo en los países emergentes. Esta cifra apunta a economías muy vulnerables, sujetas a crisis geopolíticas y logísticas externas. Sin embargo, según la misma institución, al menos el 90% de los países tienen condiciones para explorar fuentes renovables locales, pudiendo volverse menos dependientes de la importación de insumos y tecnologías.

Diversificar la matriz energética y priorizar las fuentes renovables es una forma comprobada de independizarse de las fluctuaciones externas, siendo también una forma de desarrollar cadenas industriales internas.

Podemos ver su impacto al observar cómo lo están haciendo diferentes regiones.

  • España

La pandemia de COVID-19 afectó significativamente al mercado energético en España, como ocurrió en muchos otros países. Durante 2020, la demanda de energía disminuyó considerablemente debido a las restricciones y la reducción de la actividad económica. Sin embargo, a medida que las restricciones se relajaron y la economía comenzó a recuperarse, la demanda de energía también se recuperó, alcanzando niveles previos a la pandemia hacia finales de 2021.

El Green Deal Europeo, presentado en 2019, ha sido un marco clave para las políticas energéticas en España. Este acuerdo establece la meta de que la Unión Europea sea neutra en carbono para 2050, lo que ha impulsado una serie de regulaciones a nivel nacional para cumplir con estos objetivos.

En este contexto, España presentó su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que establece un objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 23% para 2030 en comparación con 1990. El PNIEC también prevé un aumento significativo en la capacidad instalada de energías renovables, con un enfoque en la energía solar fotovoltaica y la eólica.

La inflación, que alcanzó niveles elevados en 2022, tuvo un impacto directo en los precios de la energía en España. Los precios de la electricidad y el gas natural se dispararon, impulsados por varios factores, incluyendo el aumento de los precios internacionales de las materias primas, problemas en la cadena de suministro y la guerra en Ucrania.

El aumento de los precios energéticos contribuyó significativamente a la inflación general en España, afectando tanto a los consumidores como a las empresas. En respuesta, el gobierno implementó medidas de contención, como las mencionadas anteriormente, para intentar reducir la carga sobre los hogares y las empresas.

Las empresas españolas han tenido que adaptarse a un entorno energético más volátil y caro. Las grandes empresas energéticas han tenido que equilibrar la necesidad de invertir en energías renovables con el desafío de gestionar los altos costos de las materias primas y la presión regulatoria.

Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) han enfrentado mayores dificultades debido al aumento de los costos operativos, lo que ha llevado a algunas a reducir sus operaciones o incluso cerrar. La incertidumbre en los mercados energéticos también ha dificultado la planificación a largo plazo, especialmente en sectores intensivos en energía.

De cara al futuro, se espera que España continúe su transición hacia un sistema energético más sostenible, con una mayor integración de energías renovables y una reducción de la dependencia del gas natural. Las inversiones en infraestructura energética, como las interconexiones eléctricas con Francia y la expansión de la red de distribución, serán clave para asegurar la estabilidad del sistema.

Además, la innovación tecnológica, como el almacenamiento de energía y el hidrógeno verde, jugará un papel crucial en la descarbonización del sector. Sin embargo, el país seguirá enfrentando desafíos relacionados con la volatilidad de los precios y la necesidad de garantizar una transición justa que no deje a nadie atrás.

En resumen, el mercado energético en España ha experimentado una evolución significativa desde 2019, marcada por la pandemia, la inflación y las nuevas regulaciones europeas y nacionales. Si bien se han logrado avances importantes hacia la transición energética, el camino hacia la descarbonización total aún enfrenta desafíos considerables que requerirán una combinación de políticas públicas, innovación tecnológica y adaptaciones del mercado.

 

  • Estados Unidos

El mid-market estadounidense experimentó un descenso de 15 puntos porcentuales en el número de empresas que veían los costes energéticos como una limitación del segundo semestre de 2022 (63%) al primer semestre de 2023 (48%).

Bryan Benoit, responsable mundial de ENR de Grant Thornton International, comenta que este descenso refleja una combinación de dinámicas de mercado, equilibrio entre oferta y demanda, adopción de energías renovables, medidas de eficiencia, intervenciones políticas y avances tecnológicos. «El aumento de los costes de generación de electricidad en todo el mundo en 2022 se vio impulsado por el alza de los precios de las materias primas energéticas. Las regiones dependientes de los mercados a corto plazo para la adquisición de combustible experimentaron aumentos de costes más significativos en comparación con el año en curso, ya que los precios mostraron cierta moderación, pero se mantuvieron altos, como un acto de equilibrio que en EE.UU. lidiamos con los combustibles fósiles frente a las renovables, y el gas natural persistieron las tendencias alcistas en los precios del gas natural a nivel mundial».

Los precios mayoristas de la electricidad se situaron en una media de 3,29 $/MMBtu en 2023. EE.UU., con su variado mix energético, lidia con el delicado baile de los combustibles fósiles y las renovables según la «U.S. Energy Information Administration - EIA».

  • Brasil

Después de mostrar estabilidad durante dos semestres consecutivos, la preocupación entre los empresarios brasileños de los líderes de la mediana empresa sobre el impacto de los costes de la energía en sus negocios ganó impulso en el informe para el segundo semestre de 2023. El porcentaje de ejecutivos que reportó este temor fue del 43% (un aumento de cuatro puntos porcentuales), mientras que en América Latina alcanzó el 36% y a nivel mundial, el 52%, ambos con una disminución de dos puntos porcentuales.

Élica Martins, socia de auditoría y líder de Energía de Grant Thornton Brasil, destaca la importancia de considerar la realidad energética y la fuente de energía primaria de cada país. «Brasil tiene una diversidad de fuentes de energía en su matriz energética. El período reciente ha mostrado un exceso de oferta de energía y una atractiva Liquidación por Diferencia de Precio (PLD), que indica precios favorables debido a las buenas condiciones para la generación de energía en las centrales eléctricas y a los niveles favorables de los embalses en las hidroeléctricas durante este período, la principal fuente de generación eléctrica brasileña».

En el mercado brasileño, según destaca Élica, se espera que la apertura del mercado libre de energía para grandes consumidores a principios de 2024 beneficie a muchas empresas en términos de costes. «Las empresas autorizadas a negociar la compra de energía en el mercado libre podrán asegurarse precios más atractivos, reduciendo así sus elevados costes energéticos, una preocupación identificada en la investigación de Grant Thornton».

 

  • Argentina

Fomentar el potencial de diversidad en la matriz energética es también la clave destacada por Gabriel Righini y Estanislao De León, Socio de auditoría y Líder de Energía de Grant Thornton Argentina, respectivamente. Durante 2023, el nuevo gobierno nacional resultó en un mayor optimismo y mostró una disminución en la percepción sobre limitaciones como los costos de la energía.

Sin embargo, a medida que transcurre este primer trimestre de 2024, las empresas comienzan a mostrar su preocupación por las decisiones del gobierno de terminar o minimizar los subsidios a la energía, tanto para los consumidores como para el sector industrial. Esto impactará especialmente en la ciudad y el área metropolitana de Buenos Aires, que es la principal región industrial del país.

En este contexto, los costes de la energía vuelven a ser una consideración importante en la mente del mid-market. Sin embargo, es importante recordar que la matriz energética argentina es diversa. El nuevo gasoducto que comenzó a operar durante 2023 promete disminuir el costo energético al apuntar a cubrir gradualmente el consumo de gas en todo el territorio argentino. También existen otras fuentes de energía muy relevantes a explotar como el petróleo del yacimiento «Vaca Muerta» y el litio de las provincias del noroeste. Al mismo tiempo, las energías verdes están en auge a través de molinos de viento, proyectos de hidrógeno verde y otras formas alternativas de producción de energía.

 

  • Alemania

Alexander Budzinski, de Grant Thornton Alemania, también afirma que todo el sector está en transformación en lo que respecta a los objetivos de la transición energética. Ello exige enormes inversiones en producción de energías renovables, conexiones a la red y centrales eléctricas de apoyo para la estabilidad de la red. Según él, el mercado del calor necesita soluciones urgentes no sólo para la eficiencia energética, sino también para la sustitución del gas natural por gases verdes como el hidrógeno, especialmente en procesos industriales de alto consumo energético.

«Los alemanes son conocidos por su preocupación tanto por el presente como por el futuro. Por lo tanto, no es de extrañar que las cuestiones del consumo futuro de energía y de mantener los precios de la energía a un nivel competitivo sigan estando entre los temas centrales de los empresarios. La capacidad de preservar la ventaja competitiva de la industria alemana y de la producción intensiva en energía depende de que esto funcione».

  • EAU

La combinación de energías primarias se basa predominantemente en el petróleo y el gas, e históricamente los combustibles fósiles han sido la columna vertebral de la economía de los EAU. En los últimos años, «EAU ha dado pasos significativos en la diversificación de sus fuentes de energía, incluyendo inversiones en energía nuclear y renovable, con el objetivo de tener una combinación energética diversificada que incluya petróleo, gas natural, energía nuclear y fuentes renovables como la energía solar», afirma Mohamed.

  • India

Reconociendo el papel fundamental de la energía como motor del progreso, India se ha fijado como objetivo la seguridad energética, que incluye un acceso fiable, asequible y sostenible a los recursos energéticos. El gobierno ha puesto en marcha una serie de políticas e iniciativas estratégicas para hacer frente a los retos energéticos. Entre ellas se incluyen el establecimiento de objetivos ambiciosos para alcanzar el 50% de la capacidad instalada acumulada de energía eléctrica a partir de recursos energéticos no basados en combustibles fósiles para 2030, la promoción de las energías renovables, la eficiencia energética, la sostenibilidad y la aplicación de reformas en el sector del carbón.

El sector de las energías renovables ha experimentado avances significativos. Las tarifas de la energía solar son ahora competitivas con los costes variables de la energía del carbón, y el costo de energía nivelado (LEC) de la energía solar en India es inferior al LEC de los combustibles fósiles. A medida que aumente la cuota global de energías renovables en el mix eléctrico indio, se espera que los precios de la electricidad sigan bajando.

Iniciativas gubernamentales como la Misión Nacional de Hidrógeno Verde y la identificación del «Crecimiento Verde» como un pilar clave del desarrollo en el Presupuesto de la Unión para el año fiscal 24 subrayan el compromiso con las soluciones energéticas sostenibles. Los contratos de acceso abierto a la energía verde a largo plazo ofrecen a las empresas previsibilidad en los costes energéticos, lo que facilita una mejor planificación y presupuestación.  Iniciativas ecológicas como la Misión Nacional de Hidrógeno Verde y la identificación del «Crecimiento Verde» como pilar clave del desarrollo en el Presupuesto de la Unión para el año fiscal 24 subrayan aún más el compromiso del Gobierno con la sostenibilidad energética. 

Costes de la transición energética: el nuevo reto

Los proyectos de energías renovables, que en su día fueron aclamados como el faro de un futuro sostenible, se enfrentan ahora a la realidad. Sus costes se han disparado más allá de las previsiones iniciales. ¿Por qué? He aquí el quid de la cuestión: estos costes influyen directamente en los precios de la energía y, para lograr el éxito, depende de varios factores. Como señala Élica, unas políticas claras y unos incentivos, una vez alineados, pueden acelerar la transición a las energías renovables. La oferta y la demanda regionales, las políticas gubernamentales y la competencia del mercado influyen en los precios de la energía, aunque el apoyo gubernamental puede mitigar el impacto de los costes de las renovables en los consumidores.

El sector energético en España se encuentra en una situación de profunda transformación y tiene pendiente afrontar grandes retos. Ante una coyuntura internacional muy compleja, que ha afectado considerablemente a los costes de la energía, las administraciones europeas y españoles han intentado mitigar sus efectos con medidas como, en el caso nacional, la reducción temporal del IVA o la suspensión del impuesto a la generación eléctrica. Sin embargo, se ha de continuar trabajando en un modelo sólido y eficaz que garantice la estabilidad en un futuro que puede no estar exento de convulsiones. De hecho, la evolución futura de los precios se prevé que dependerá de la demanda de energía y de la climatología, dado el peso en el mix total de generación de las instalaciones de generación de energías renovables. Por ello, el actual modelo aún debe desvincularse de manera progresiva de fuentes de energía como el gas natural, continuar con la descarbonización, mejorar la eficiencia y garantizar un suministro estable y asequible. Las inversiones en energías renovables, tecnologías de almacenamiento y acuerdos como los PPAs serán clave para asegurar el futuro del sector, permitiendo al país avanzar hacia un sistema más resiliente y sostenible.

Cabe señalar que para garantizar un suministro energético estable es necesario equilibrar las energías renovables intermitentes con fuentes gestionables (como el gas natural o la energía hidroeléctrica) y mejorar las líneas de transmisión y las redes, ya que las inversiones en infraestructuras pueden afectar a los costes energéticos globales, independientemente de la fuente de energía utilizada. La colaboración industrial y la cooperación internacional son esenciales para un futuro energético sostenible. La investigación, la innovación y el desarrollo continuos reducirán los costes.

Alcanzar este delicado equilibrio no sólo garantiza una rentabilidad adecuada para los inversores, sino también prácticas energéticas sostenibles. El camino hacia un panorama energético más ecológico pasa por armonizar costes, impacto ambiental y beneficios sociales.