El COVID-19 constituye un desafío empresarial como nunca antes habíamos visto y muchas entidades del mid-market se centran ahora en aportar a sus operaciones una mayor resiliencia. Sin embargo, la verdadera resiliencia va más allá de la supervivencia a corto plazo. Significa lograr una velocidad que vuelva a situar a su organización en el camino del crecimiento.
Para desarrollar la resiliencia de su organización, es necesario realizar un seguimiento exhaustivo – y continuado – del entorno comercial y, posteriormente, poner a punto el negocio para optimizar su rendimiento. En palabras del profesor Andrew Scott, de la London Business School, “se trata de afrontar la actual ralentización económica como una parada en boxes”.
En las carreras de Fórmula 1, la estrategia es que el coche pase el menor tiempo posible fuera de la pista y a la vez se someta a una intensa revisión que nos permita reajustar su rendimiento. Una parada en boxes implica cambiar neumáticos, llenar el tanque de gasolina y poner a punto el vehículo para adaptarlo al circuito.
Lo mismo sucede con las entidades que quieren adoptar una respuesta ante el COVID-19; deben tener en cuenta los factores externos; cómo se comportan sus clientes; el cambio dinámico del mercado y de la competencia; dónde pueden obtener financiación; y cómo anticiparse y prepararse ante los cambios regulatorios.
Con toda esa información, las organizaciones pueden ajustar o transformar factores internos como el personal de sus equipos, su talento y sus habilidades; la tecnología y la innovación; su agilidad operativa, y los procesos de riesgo y liderazgo que sustentarán la estrategia y los programas. Todas estas áreas trabajan en sintonía para impulsar el rendimiento de la organización.
Tal y como apunta Francesca Lagerberg, responsable mundial de desarrollo de la red de Grant Thornton International: “Nos encontramos ante un momento en el que es necesario detenernos, hacer ajustes y volver a salir con mayor energía. Se han dado una serie de circunstancias que invitan a la reflexión, a tomar cierta distancia con lo que se está haciendo y a sacar conclusiones. Es un buen momento para que las empresas entren en boxes.”
Para algunas compañías, la supervivencia diaria es la prioridad número uno. Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton en España, apunta: "Estamos hablando de la necesidad de hacer una parada en boxes pero, para muchas empresas, la situación actual equivale a tener un accidente durante la carrera. El nuevo circuito tiene muchas curvas y la carrera será difícil en muchas industrias". Sin embargo, las empresas que prosperen en el entorno post-COVID serán las que hayan aprendido a reinventarse en tiempos de adversidad".
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Factores externos:
Palancas internas: