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Newsletter económica trimestral

El crecimiento global se mantendrá en 2019, pese al pesimismo de los mercados

El sentimiento de mercado continúa siendo muy negativo. La opinión más extendida es que el ciclo global está próximo a su fin y que, además, existen riesgos importantes que podrían hacer que la situación se complicara de un modo significativo.

Nosotros, sin embargo, creemos que hay razones sólidas para esperar una continuidad del ciclo global durante 2019. De forma esquemática, los elementos básicos de nuestro escenario para los próximos trimestres serían los siguientes:

  • Con condiciones monetarias que se mantienen laxas y con políticas fiscales cada vez más expansivas a nivel global, lo más probable es que el crecimiento global se mantenga por encima del potencial.
  • En un contexto de cada vez más reducida capacidad ociosa, una demanda que crece por encima de la oferta se traducirá de forma progresiva en un comportamiento más dinámico de precios y salarios (los segundos, de hecho, están mostrando ya signos evidentes de aceleración en muchas economías, empezando desde luego por EEUU).
  • Una vez que este escenario se vuelva más evidente, es muy posible que se produzca una recuperación significativa del term premium en la curvas de tipos libres de riesgo, lo que supondrá un movimiento al alza importante en los tipos a largo plazo.

 

¿Cuáles serían los posibles triggers para poder ver un movimiento como el señalado en los próximos meses?

Aunque es difícil hacer previsiones a corto plazo y no podemos descartar que algunos indicadores se vean afectados en el futuro más próximo por la propia incertidumbre que generan los mercados financieros, nos atrevemos a indicar los siguientes elementos como ejemplos de cosas que pueden ayudar a que nuestro escenario de reflación empiece a ser percibido como el más probable:

  • Aceleración de salarios en EEUU, que será posiblemente bastante mayor de lo que ahora descuenta el mercado: resurrección de la curva de Phillips.
  • Recuperación de datos macro en Europa, a medida que se disipan los factores temporales negativos que han lastrado 2018: atención aquí a los datos en Italia y Francia, donde los signos de recuperación pueden ser especialmente evidentes (en el primer caso por la reducción de la incertidumbre y de la prima de riesgo y, en el segundo, por la pérdida de pulso de las protestas de los chalecos amarillos).
  • Trayectoria ascendente de la inflación subyacente en Europa, gracias al crecimiento por encima del potencial, a la menor capacidad ociosa, a la mejora salarial y a la relativa debilidad del euro.
  • Noticias positivas: eventual acuerdo comercial entre China y EEUU; eliminación de la posibilidad de un Brexit sin acuerdo; sostenimiento de la actividad económica en emergentes.

 

MADRID
Álvaro Sanmartín