En el contexto de la descarbonización, la tecnología eléctrica destaca como la más avanzada para los vehículos, aunque su demanda actual es limitada. La normativa actual se enfoca en fomentar la electromovilidad mediante incentivos y desarrollo de infraestructura de recarga, destacando la importancia de la neutralidad tecnológica y cero emisiones, jugando un papel crucial en los planes de industrialización.
No obstante, es importante tener en cuenta que en un futuro próximo se esperan nuevas tecnologías, como los combustibles sintéticos, el hidrógeno verde y las pilas de combustible, que enriquecerán y complementarán el panorama de la movilidad sostenible. Por tanto, se insta a apostar por la tecnología eléctrica en la actualidad, con el objetivo de que tanto Cataluña como España mantengan y mejoren su posición industrial competitiva como productores de vehículos a nivel europeo y mundial, al tiempo que se acelera la demanda de estos vehículos.
Industria y movilidad eléctrica
Europa se encuentra en pleno impulso de la industrialización de vehículos eléctricos. Este proceso se desarrolla en un entorno en el que intervienen varios factores, como la relocalización industrial o la adaptación de un enfoque de nueva globalización. Otros aspectos relevantes incluyen la transición hacia el powertrain eléctrico, la descarbonización industrial, la competitividad en la industria del vehículo conectado y autónomo, así como la creación de nuevas plataformas de vehículos como foco de inversión, proyectos y talento.
- ¿Qué proyectos de la cadena de componentes seguirán siendo necesarios para el vehículo eléctrico?
La existencia de alternativas tecnológicas descarbonizadas al vehículo eléctrico plantea oportunidades industriales para su desarrollo futuro, como los combustibles sintéticos, el hidrógeno verde y las pilas de combustible. Sin embargo, a medida que se produce la transición hacia los vehículos eléctricos (VE), algunos proyectos de la cadena de componentes actual se verán afectados, como la disminución de proyectos de combustión interna o el aumento de cargadores a bordo (OBC).
- ¿Qué mejoras en I+D+i necesita la industria?
En materia de I+D+i es necesario uniformizar los criterios con respecto a otros países, así como proponer mejoras tales como perfeccionar los incentivos fiscales existentes, calificar como Innovación Tecnológica este tipo de costes, etc.
- ¿Qué política industrial es necesaria para mantener las empresas y el trabajo?
Por otro lado, la política industrial necesaria para mantener empresas y empleo debe considerar aspectos como el Pacto de Estado por la Industria, la coordinación interadministrativa, la participación de los agentes sociales, la transición sostenible y digital, la creación de empleos estables y de calidad, la alineación con la energía y la descarbonización, y el apoyo a las pequeñas/medianas empresas, entre otros.
- ¿Quién ha de liderar esas políticas: ¿Industria, Transición ecológica…?
La política industrial debe tener una visión integral y contemplar la nueva cadena de valor de la movilidad, abordando aspectos sociales, medioambientales, económicos y energéticos desde diferentes niveles de las Administraciones Públicas. La Mesa de la Automoción se posiciona como el eje vertebrador de esta política, abordando los retos del sector y promoviendo el empleo, la innovación, la competitividad y la exportación a través de la coordinación entre Ministerios, organismos públicos y entidades locales.
- Efectos no esperados en el desarrollo de políticas que afectan al sector.
Es necesario medir los efectos de las políticas en el sector, considerando las mejoras en las inversiones industriales y los objetivos medioambientales. La transición hacia la movilidad eléctrica debe ser liderada por el Ministerio de Industria, acompañada por otras áreas, para evitar perder competitividad frente a otros países. Es importante resituar el Ministerio de Industria como líder de las políticas industriales y considerar la economía circular como una oportunidad y riesgo industrial.
