Laboral

El derecho a la Desconexión Digital

Juan Carlos Martín
Por:
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El derecho a la desconexión digital, es un tema de creciente relevancia en la era digital, donde la tecnología ha permeado todos los aspectos de nuestra vida, tanto personal como profesional. Se refiere al derecho de los trabajadores y ciudadanos a no estar permanentemente disponibles y conectados a dispositivos electrónicos fuera de su horario laboral o personal, con el fin de preservar su salud mental, su vida personal y familiar, y su bienestar en general. Este derecho se ha convertido en un tema de debate y preocupación en muchos países, lo que ha llevado a la promulgación de leyes y normativas destinadas a protegerlo y regular su aplicación.

Se busca proteger a los individuos a no estar permanentemente disponibles y conectados a dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y tabletas, fuera de nuestro horario laboral o personal. Esta necesidad surge como respuesta al fenómeno de la hiperconectividad, donde los avances tecnológicos han permitido que las personas estén constantemente conectadas al trabajo, incluso fuera del horario laboral, lo que puede tener consecuencias negativas para su salud y bienestar, todo ello sin llegar a mencionar las posibles sanciones a las que la Empresa se pueda enfrentar.

Desde un punto de vista social, la desconexión digital tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de las personas, reduciendo el estrés y la ansiedad asociados con la idea de estar constantemente conectados a dispositivos tecnológicos. Es importante tener siempre presente que el estrés laboral tiene un impacto no solo en la psique sino también en nuestro estado físico, llegando desde provocar migrañas, hasta tener pánico y fatiga con tan solo pensar en trabajar, impactando en la calidad del trabajo de este, aumentando de dicha manera el absentismo, y la falta de rendimiento.

Y es que la búsqueda de implantar este derecho no se trata solo en no invadir la esfera privada del trabajador, sino en mejorar la productividad y proteger el clima laboral. Al permitir que los trabajadores se desconecten del trabajo fuera del horario laboral, se fomenta un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, lo que contribuye a una mayor satisfacción laboral y un mayor bienestar en general.

En este sentido, en España es obligatoria dicha implantación en las Empresas de un protocolo de desconexión digital, donde se recoja la política interna y las medidas tomadas por la empresa para garantizar el derecho a la desconexión digital de todos sus empleados, con independencia de su tamaño, así como el área de actividad.

 

Contexto Normativo

A lo largo de los últimos años, varios países han promulgado leyes y normativas destinadas a proteger el derecho a la desconexión digital. Estas leyes establecen una serie de medidas para regular el uso de dispositivos electrónicos fuera del horario laboral y proteger así la salud y el bienestar de los trabajadores. A continuación, mencionamos algunas de las leyes más relevantes en este ámbito:

  1. Francia: En 2017, Francia se convirtió en el primer país en aprobar una ley sobre el derecho a la desconexión digital. La ley establece que las empresas con más de 50 empleados deben negociar acuerdos con los trabajadores para regular el uso de dispositivos electrónicos fuera del horario laboral, con el objetivo de garantizar el respeto de su tiempo de descanso y su vida personal y familiar.
  2. España: En España, el derecho a la desconexión digital está regulado por el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. Este artículo reconoce el derecho de los trabajadores a la desconexión digital fuera de su horario laboral, estableciendo así un marco legal para proteger este derecho.
  3. Alemania: En Alemania, la Ley de Horarios de Trabajo y de Descanso (Arbeitszeitgesetz) regula el derecho a la desconexión digital de los trabajadores. La ley establece que los empleadores deben tomar medidas para garantizar que los empleados no estén permanentemente disponibles y conectados a dispositivos electrónicos fuera del horario laboral, con el fin de proteger su salud y bienestar.

Estas son solo algunas de las leyes más relevantes sobre desconexión digital en diferentes países del mundo, y volviendo a nuestro ordenamiento jurídico, España ha sido uno de los primeros países en reconocer el derecho a la desconexión digital de manera expresa:

  1. Su consagración se realiza en el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018 de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (en adelante, LOPD).
  2. De manera complementaria, se agrega al Estatuto de los Trabajadores el siguiente artículo: “Artículo 20 bis. Derechos de los trabajadores a la intimidad en relación con el entorno digital y a la desconexión. Los trabajadores tienen derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por el empleador, a la desconexión digital y a la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización en los términos establecidos en la legislación vigente en materia de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales.”
  3. El último punto normativo lo encontramos en el artículo 18 de la Ley del Trabajo a Distancia Derecho A La Desconexión Digital”, redactándose la obligatoriedad por parte de las Empresas de garantizar la desconexión a estos trabajadores cuyo trabajo es a distancia, o realizan el mismo fuera del centro de trabajo, respetando a los mismos la duración máxima en su jornada laboral y limitándoles el uso de los medios tecnológicos fuera de la misma con el fin de limitar su prestación de servicio a únicamente lo que de su jornada laboral ordinaria se deba realizar.

Este reconocimiento legal es una medida positiva, ya que lo establece explícitamente como un derecho, incluso sin una directiva comunitaria que lo exija. Además, es notable que se haya realizado tan pronto en el contexto europeo, siendo la primera ley europea en reconocer este derecho apenas dos años después de la francesa, estableciéndose antes de la pandemia de COVID-19, la cual exacerbó el problema de la hiperconexión hasta el punto de convertirlo en un problema de salud laboral.

A modo de conclusión, y declarando que estamos ante el mes de la salud mental, consideramos pertinente instar a las empresas a que protejan y se preocupen de la salud mental de los trabajadores con la misma constancia con la que evitan cualquier riesgo físico en ellos, pues es necesario mantener un equilibrio entre la vida personal y la profesional, mejoran la calidad de vida y estableciendo límites claros que puedan ayudar a prevenir el agotamiento del trabajador,  así como realizar una planificación de la actividad preventiva del trabajo a distancia, a fin de garantizar de los descansos y desconexiones una vez finalice la jornada.