España se suma con fuerza a la caída del optimismo generalizada que se ha registrado en el último semestre de 2018. La confianza empresarial ha caído 18 puntos en la Unión Europea, mientras que a nivel global el descenso ha sido de 15 puntos.
Este descenso de la confianza empresarial a nivel global se debe sobre todo al incremento de la incertidumbre económica, que los empresarios consideran como un freno muy importante para el crecimiento futuro del negocio.
Los empresarios prevén que su entorno empeore en 2019 y que la incertidumbre sea mayor. En España, el 46% cree que la incertidumbre es un obstáculo muy importante para su capacidad de crecimiento, mientras que el dato se ha disparado en la UE y en todo el mundo y se sitúa en el 45% y el 50%, respectivamente (subidas de 16 y 22 puntos).
A pesar del cambio de actitud de los empresarios en el último semestre de 2018 y de su visión más negativa sobre la evolución futura de la economía, los fundamentos económicos se mantienen sólidos en 2019.
La mayoría de los empresarios mantiene las perspectivas positivas de ingresos y beneficios para 2019 y un 85% confía en alcanzar unos ingresos iguales o superiores a los de 2018; un 41% espera ver que sus beneficios aumenten y un 63% espera que sus exportaciones se mantengan o crezcan.
Si bien el International Business Report constata una caída de la confianza empresarial, no parece que se aproxime una recesión. La economía real sigue mostrando signos de fortaleza y crecimiento y lo que está sucediendo responde al fin de un ciclo económico y es un ajuste natural después de un periodo de crecimiento rápido y acentuado.
Así, lo interpreta Alejandro Martínez Borrell, presidente nuestra firma en España, que analiza, ente otros temas, los datos del International Business Report y las perspectivas para 2019 en una entrevista concedida a Cinco Días.
Enfriamiento del optimismo de los empresarios españoles
Alejandro Martínez Borrell – Presidente de Grant Thornton