Financial Advisory

Las medidas dictadas por el Gobierno español para contener la propagación del COVID-19, tales como la opción del teletrabajo, restricción de desplazamientos y viajes y confinamiento general de la población han producido un cese temporal de gran parte de la actividad económica del país, disminuyendo sustancialmente los niveles de demanda, precios y, por tanto, generando impactos importantes en la rentabilidad.

La inactividad de muchas empresas durante el confinamiento las ha llevado a una situación límite, en la que resolver las necesidades de liquidez a corto plazo es una prioridad para garantizar su supervivencia.

Cerca de 40.000 millones de euros - del total de €100.000 millones de euros - del programa de avales ICO seguirán dotando de liquidez a las compañías españolas este verano. su “efecto placebo” está mitigando situaciones de impago y generando una falsa sensación de tranquilidad. pero, a partir del próximo mes de septiembre, se abrirá un momento especialmente beneficioso para que las compañías refinancien y reestructuren su deuda a más largo plazo

Nadie sabe exactamente cuánto va a durar la pandemia, por lo que la liquidez necesaria para la continuidad del negocio puede variar. La única certeza es que la situación evolucionará constantemente.

El RD-Ley 16/2020 de 28 de abril de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID1-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, regula en su CAPÍTULO II de Medidas Concursales y Societarias, determinadas medidas adicionales a las ya establecidas en el Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo.

Sitúe la gestión de la liquidez (cash flow) y las previsiones en el centro de su plan de resiliencia, optimizando su agilidad y ayudándole a reaccionar ante los cambios inesperados.