El optimismo entre los líderes del mercado medio, tanto a nivel global como en nuestro país, no deja de crecer, registrando cifras anteriores a la pandemia, lo que apunta a la consolidación de la recuperación económica. Otros indicadores de la última oleada del International Business Report (IBR), elaborado por Grant Thornton y que analiza Oxford Economics, como el incremento los beneficios, los ingresos o las exportaciones, confirman las buenas sensaciones de las compañías para lo que queda de año. De hecho, Oxford Economics ha mejorado ligeramente su previsión de crecimiento económico mundial para 2024, anticipando un incremento del 2,6%, frente al 2,4% de hace cuatro meses.

La confianza en el futuro, un contexto macroeconómico favorable -con la bajada de la inflación y los tipos de interés-, está llevando a los directivos a incrementar sus previsiones de contratación y de inversión en aspectos tan cruciales como las nuevas tecnologías, el desarrollo del talento o la sostenibilidad. 

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La economía española lleva meses arrojando datos positivos, superiores incluso a los de nuestros países vecinos, lo que tiene su reflejo en la confianza de los empresarios. Es, por lo tanto, un buen momento para llevar a cabo inversiones que hagan nuestros negocios más competitivos y resilientes, además de apostar por la internacionalización. La agilidad y la innovación van a resultar fundamentales para posicionarnos estratégicamente y aprovechar las oportunidades que a buen seguro surgirán
Ramón Galcerán Presidente

Las administraciones prevén una mejora de la economía global

Estas expectativas positivas son consecuencia de un contexto económico financiero favorable, en primer lugar, en materia de inflación. A principios de junio, el Banco Central Europeo (BCE) recortó los tipos de interés, y se esperan decisiones similares por parte del Banco de Inglaterra y de la Reserva Federal, ya que la inflación de los servicios se mantiene estable.

Por otro lado, las presiones de la cadena de suministro mundial se han reducido significativamente, lo que debería proporcionar una base sólida para una mayor relajación de las presiones inflacionistas y el crecimiento del comercio.

En España, las cifras del PIB han rebasado todas las previsiones de los analistas, con un crecimiento del 0,8% en el segundo trimestre, tres décimas más de las que preveía el Banco de España y del 0,2% registrado en la zona euro. Precisamente, el supervisor español ha incrementado su previsión de crecimiento para este 2024 hasta el 2,8%, cinco décimas que las expectativas de hace tres meses. Unas expectativas que también comparte el Gobierno, que ha incrementado el pronóstico de crecimiento hasta el 2,7%, tres décimas más que lo calculado inicialmente.

Contexto político: los comicios marcan el destino de occidente

2024 está siendo un año grandes citas electorales a nivel global, lo que añade incertidumbre a una gama ya compleja de factores que afectan al orden mundial, donde la guerra entre Ucrania y Rusia sigue latente y el conflicto en Oriente Próximo se recrudece con nuevos escenarios bélicos.

En lo que respecta a los comicios, en Reino Unido, el partido laborista resultó ganador en las elecciones generales del 4 de julio con una amplia mayoría. Su programa prometía mantener la actual norma de deuda neta y sus cambios políticos eran fiscalmente neutros y de pequeña escala, por lo que el nuevo gobierno ha reconocido implícitamente que aplicará el grueso de la consolidación prevista. El endurecimiento de la política fiscal supondrá un lastre importante para el ritmo de recuperación de la economía en los próximos años. Sin embargo, si el nuevo Gobierno puede llevar a cabo sus planes de reforma del sistema de planificación, esto podría desencadenar un mayor rendimiento de la oferta.

Por otro lado, los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo fueron, en líneas generales, los esperados y confirmaron el avance de los partidos de derechas, especialmente en Francia y Alemania. El presidente francés, Emmanuel Macron, sufrió un duro revés al quedar su partido muy por detrás de la extrema derecha. Los resultados llevaron a Macron a disolver inmediatamente el Parlamento francés y convocar elecciones anticipadas. A pesar de que la formación de izquierdas obtuvo un mayor número de escaños en las elecciones parlamentarias, formará gobierno una coalición de conservadores y centristas.

En EEUU y, a pocos meses de las elecciones presidenciales, las encuestas indican que los dos principales candidatos están empatados, lo que genera cierta expectación entre empresarios e inversores. Los recortes fiscales, el aumento del gasto público, los frenos a la inmigración y la imposición de aranceles más elevados a los principales socios comerciales serían probablemente los elementos clave del vencedor de los comicios.

En lo que se refiere a España, el contexto político es menos agitado que hace meses, sin ningún proceso electoral a la vista y tras la formación de un ejecutivo más moderado en Cataluña. Sin embargo, continúa el ambiente político crispado, que amenaza en volverse estructural, espoleado además por el debate sobre la financiación autonómica y el régimen fiscal de Cataluña. Un escenario complejo para afrontar asuntos de gran calado como la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y la crisis migratoria.  

Modi se prepara para su tercer mandato como primer ministro de la India, pero con una posición debilitada tras no haber logrado la mayoría parlamentaria absoluta. Oxford Economics prevé una amplia continuidad de la política, con especial atención al gasto en infraestructuras en el presupuesto de 2024/25. Sin embargo, la aprobación de leyes será considerablemente más difícil en el contexto de un gobierno de coalición.

En Sudáfrica, y por primera vez desde las primeras elecciones democráticas en 1994, el partido del Congreso Nacional Africano (CNA) recibió menos del 50% de los votos en las elecciones de mayo. Ramaphosa seguirá siendo el presidente tras un histórico acuerdo de coalición entre el CNA y los partidos de la oposición, pero la incertidumbre es alta dado el cambio sin precedentes en el panorama político.

Optimismo

A nivel global, el optimismo está ofreciendo cifras de récord y recuperando los datos previos a la pandemia por el COVID, con un 71% de las empresas expresando buenas expectativas con respecto al futuro. En España, el porcentaje es algo más moderado (65%), aunque ha crecido en un punto con respecto al trimestre anterior y es seis superior a las perspectivas de la Unión Europea. 

Beneficios

La mejora de las condiciones macroeconómicas ha influido en que las previsiones de beneficios hayan crecido considerablemente entre los directivos españoles este trimestre, en diez puntos, hasta alcanzar el 59%. Las expectativas también son muy positivas a nivel internacional, donde dos de cada tres compañías esperan incrementar sus beneficios en los próximos doce meses. 

Ingresos

En España, las previsiones sobre el aumento de los ingresos ha sido uno de los indicadores que más han crecido, en siete puntos, lo que denota el buen estado de forma de la economía de nuestro país. Así, el 64% de los líderes españoles del mercado medio confía en ver aumentar sus ingresos, una impresión similar a la tasa mundial y siete puntos superior a la registrada en la Unión Europea. 

Exportaciones

A pesar de cierta incertidumbre en el ámbito del comercio internacional, con la amenaza de la imposición de aranceles, las compañías siguen apostando mayoritariamente por la internacionalización. El 53% de los directivos a nivel global piensa de este modo, una percepción que se ha incrementado en siete puntos. En España, y tras registrar la cifra récord del 48%, este indicador se ha moderado en un punto porcentual. 

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En el actual contexto, que los datos nos indican que es favorable, es muy recomendable que los directivos sean ambiciosos y decidan cuál es el siguiente reto que afrontar. Las empresas españolas han de aprovechar la gran adaptabilidad a los cambios y su potencial para ir más allá, llevando a cabo inversiones estratégicas que incrementen su valor y su competitividad, y anticiparse de este modo a las futuras exigencias del mercado
Álvaro Fernández Fernández Socio Auditoría

La crisis industrial en la que se encuentra inmersa Alemania parece no influir en las perspectivas de los empresarios españoles, que siguen eligiendo al país germano como el mercado idóneo para mantener o hacer crecer sus exportaciones. Como segunda opción encontramos a nuestro país vecino, Francia, cuya cercanía facilita en gran parte las operativas logísticas de estas empresas, además de mostrarse como un mercado de enorme potencial para nuestras compañías. Bélgica se ha consolidado como la tercera opción en esta última oleada del International Business Report. Esta posición se debe, principalmente, a que ambos países cooperan en sectores claves de su PIB como pueden ser el transporte, la energía renovable, la industria automotriz o la alimentación. 

Importante aumento de las previsiones de beneficios de mercados no domésticos.

El 52% de los empresarios españoles esperan mejorar sus beneficios a través de mercados no domésticos, lo que refleja un aumento significativo en su enfoque hacia la internacionalización. Esta cifra es nueve puntos superior a la obtenida en la oleada anterior del estudio, lo que es un reflejo del creciente optimismo y que refuerza la idea de confianza en las oportunidades que ofrecen los mercados internacionales para impulsar el crecimiento empresarial.

Inversión en marca

Las empresas de nuestro país son conscientes de las ventajas que conlleva contar con una marca y una reputación sólidas en términos no solo de rentabilidad, sino también a la hora competir en el extranjero. Por ello, más de la mitad de los empresarios españoles (56%) invertirá en su marca en los próximos 12 meses, una tasa muy superior a la de nuestros vecinos comunitarios (45%) y en línea con el porcentaje global (57%).

Tecnología e innovación

Resulta indiscutible que la inversión en tecnología e innovación tiene unos efectos directos en la productividad y competitividad de toda compañía. Los directivos españoles están cada vez más convencidos de ello y en el último trimestre, seis de cada diez invertirán en tecnología, ocho puntos más que en la anterior edición del IBR. La apuesta por I+D también ha aumentado (2 pp) de modo que más de la mitad (52%) destinará recursos a estas iniciativas. 

Inversión en bienes de equipo 

La moderación de la inflación junto a unas perspectivas económicas positivas supone que las empresas esperan tener mayor liquidez, lo que se traduce en un notable aumento de las intenciones de inversión. Es el caso de las partidas destinadas a la adquisición de maquinaria, que el 47% de los directivos espera aumentar en los próximos doce meses, unas perspectivas que han crecido en siete puntos. Las expectativas de inversión en espacios de trabajo, por su parte, creció en un punto porcentual, llegando al 45%.

Iniciativas sostenibles

La sostenibilidad está siendo contemplada por el empresariado español como un recurso ineludible a la hora de hacer crecer sus negocios. El marco regulatorio va a ser muy exigente en este ámbito, lo que ha terminado por convencer a nuestras compañías. De este modo, más de la mitad de ellas (54%) apostará por llevar a cabo iniciativas de este tipo, siete puntos más que el trimestre anterior.         

Costes laborales

Precisamente, los costes laborales son una inquietud para el 40% de los empresarios españoles, ya que sus consecuencias pueden impactar considerablemente en la cuenta de resultados de cualquier compañía, aunque en esta edición ha sufrido una importante bajada de 7 puntos porcentuales con respecto a la última oleada. 

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Invertir en talento es siempre una gran idea. No lo concibamos solo como la contratación de los profesionales que necesitemos, sino también pensemos en el desarrollo de las capacidades del talento del que ya disponemos. De este modo, construiremos los pilares que nos asegure continuar creciendo en el futuro
Aurora Sanz Socia Directora de Laboral

El absentismo laboral, un problema que no deja de crecer en nuestro país.

Según el estudio trimestral lanzado desde Randstad Research, el absentismo laboral supone el 6,6% de las horas pactadas, lo que supone un impacto considerable sobre la productividad y los costes de las empresas. Las cifras también señalan que la medía de absentismo se acerca al 7%, lo que significa que un trabajador en España falta alrededor de 12 días al año, lo cual tiene en un impacto económico de cien mil millones de euros en nuestra economía.

Costes energéticos

Los costes energéticos son la mayor preocupación para las empresas españolas (52%), una inquietud que se ha incrementado en seis puntos desde la última edición del IBR y que tiene consecuencias directas en la cuenta de resultados. Esta preocupación es compartida también por los países comunitarios (49%) y a nivel mundial (54%).

Incertidumbre económica

Las buenas cifras que está arrojando nuestra economía ha provocado que descienda la preocupación de las compañías españolas por la incertidumbre económica. En concreto, en cuatro puntos porcentuales, registrando un 45%, una tasa inferior tanto a los países de la Unión Europea como del conjunto de la encuesta.