El contexto empresarial actual para las compañías middle-market en España se encuentra marcado por una combinación de optimismo y desafíos. Según el último International Business Report (IBR), elaborado por Grant Thornton y correspondiente al segundo semestre de 2023, se observa un moderado optimismo entre los empresarios, que muestran buenas expectativas en términos de rentabilidad y crecimiento de ingresos. Sin embargo, la incertidumbre económica y la excesiva regulación emergen como los principales obstáculos para el desarrollo de las medianas empresas españolas.

El IBR se focaliza en estudiar la evolución de las empresas medianas, aquellas que tienen entre 50 y 500 empleados y entre 1 y 90 millones de facturación. Cada semestre (aunque a partir de 2024 su periodicidad se transformará en trimestral), nuestra Firma pregunta a 400 empresarios y directivos en España y 5.000 en 31 países sobre diferentes expectativas de negocio para los próximos doce meses.

Entre ellas, variables como el optimismo, la incertidumbre, las expectativas de crecimiento, la estrategia de internacionalización y exportaciones, las intenciones de inversión y las barreras de crecimiento. La evolución de los datos comparativos entres semestres e interanuales dan como resultado una radiografía muy certera del estado de ánimo de las compañías del segmento mediano de nuestro país y a nivel mundial.

En esta ocasión, y atendiendo a los resultados más destacados, proponemos cuatro bloques de lectura, que aportan visión nacional e internacional, y que se han reforzado con la contextualización y opiniones de los Socios y profesionales de Grant Thornton.

Contenidos

OPTIMISMO

Los empresarios españoles son moderadamente optimistas de cara al futuro

Evolución

La mitad de las empresas españolas son optimistas. Aun así, el porcentaje se ha reducido seis puntos.

Internacional 

Dos de cada tres empresas internacionales son optimistas.

Norteamérica

Siete de cada diez empresas norteamericanas son optimistas. Una de las regiones más optimistas.

Según nuestros últimos datos, el 50% de empresarios españoles a los que Grant Thornton ha entrevistado se muestran optimistas. Ven los próximos doce meses con buenos ojos y se muestran confiados en que tanto su empresa como la evolución del mercado y la economía donde operan van a ir bien en los próximo doce meses.

Aunque este estado de ánimo es un poco inferior al que manifestaban hace seis meses (ha descendido seis puntos), sin embargo, está 14 puntos por encima de hace un año, lo que demuestra una evolución de su optimismo positiva. El optimismo del empresario español no dista mucho de lo que sus homólogos europeos expresan (51%), pero sí que se diferencia bastante del sentir de las compañías a las que hemos preguntado a nivel global, que registran un nivel de optimismo que se dispara hasta la magnífica cifra del 65%

Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton en España: “Las empresas españolas son moderadamente optimistas con respecto a su futuro, lo cual siempre resulta alentador. Más de la mitad de ellas confían en ver incrementados sus ingresos en los próximos doce meses, y el 48% considera que también lo hará su rentabilidad. Sin embargo, han de enfrentar grandes retos, como un contexto internacional muy inestable, una incertidumbre económica que no cesa y un escenario regulatorio complejo. Por tanto, debemos estar muy atentos a estos desafíos macroeconómicos para ver si la tendencia optimista continúa en los próximos meses”. 

El complejo escenario global está marcado por la inflación, el conflicto entre Ucrania y Rusia -que cumple ya dos años-, o las tensiones en Oriente Medio que afectan, entre otros, a las rutas comerciales del Mar Rojo. Con todo, buena parte de los empresarios encuestados continúan teniendo confianza con respecto al futuro, en unas circunstancias en las que los tipos de interés y las cifras de inflación se han ido moderando, y donde los mercados ya están descontando un posible cambio en la política monetaria por parte del Banco Central Europeo, con anticipaciones de un recorte de tipos en el segundo trimestre del 2024.

2 de cada 3 empresas internacionales son optimistas

Los datos publicados por el IBR a nivel internacional destacan que el optimismo se ha moderado en el segundo semestre de 2023 tras el aumento registrado en los primeros seis meses. En concreto, el 65% de las empresas encuestadas tienen buenas expectativas sobre la marcha de la economía.

Si se analizan a través del siguiente gráfico las distintas perturbaciones geopolíticas que se han dado a nivel global desde el estallido de la pandemia, se comprueban claramente picos y bajadas concretas en el nivel de optimismo en los momentos de inicio de las distintas crisis. Sin embargo, y sorpresivamente, el optimismo global del estudio de Grant Thornton no se ha visto gravemente resentido a pesar de que en octubre de 2023 comenzó el conflicto en Hamás e Israel.

Por sectores a nivel global, el tecnológico es el único que ha visto aumentar su optimismo en el segundo semestre de 2022, una tendencia al alza que ya se ha observado desde hace un año. No todo se muestran tan confiados y prefieren ser más cautos, y manifiestan una opinión más conservadora, sobre todo el Asset Management, que se deja seis puntos de optimismo con respecto al semestre anterior y el de los servicios financieros y energía, que pierden cuatro cada uno. 

7 de cada 10 empresas norteamericanas tienen buenas expectativas en el futuro

La última edición del estudio IBR señala diferencias sustanciales entre las diferentes regiones internacionales. La más optimista es Norteamérica, donde siete de cada diez empresarios tienen buenas expectativas en el futuro, un porcentaje que se ha reducido en cuatro puntos con respecto al semestre anterior. En los países de la zona Asía-Pacífico (APAC) y de Latinoamérica, dos tercios de los empresarios son optimistas, una tasa muy similar a la global, ubicada en el 65%. La percepción menos positiva ha sido la de los países EMEA (Europa, Oriente Medio y África), un porcentaje que ha caído hasta el 54%.

 

El crecimiento global superó las expectativas de los seis primeros meses

¿A qué se deben principalmente los niveles de optimismo alcanzados en esta oleada de nuestro International Busienss Report? Sobre todo, por las buenas expectativas de negocio y crecimiento por las que, a continuación, se les pregunta en el estudio.

Así, en el segundo semestre de 2023, el crecimiento mundial superó a las del primero, en parte debido a la sorprendente resistencia de la economía estadounidense. Por su parte, la inflación descendió con brusquedad en todas las economías avanzadas durante el mencionado periodo, y se espera que los recortes de tipos comiencen a mediados de 2024, pero siendo graduales, ya que los bancos centrales actuarán con cautela.

Por otro lado, el crecimiento económico global se enmarca actualmente en un contexto de cambio cíclico. El conflicto en Oriente Medio y sus consecuencias en el mar Rojo añaden incertidumbre a las perspectivas de los precios del petróleo, aunque es improbable que causen graves perturbaciones en el proceso de desinflación en Europa, tampoco afectado gravemente por el conflicto israelí. En definitiva, el crecimiento mundial se moderará en este 2024, pero la probabilidad de una recesión mundial en 2024 ha disminuido significativamente.

EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO

Aumentan las expectativas en materia de rentabilidad e ingresos

Rentabilidad

El 48% de los empresarios confían en mejorar su rentabilidad en los próximos 12 meses.  

Ingresos 

El 54% de los empresarios españoles confían en mejorar sus ingresos.

Exportaciones

El 37% de los empresarios españolas confían en incrementar sus exportaciones.

Contexto complejo

Los conflictos bélicos impactan en la confianza de los empresarios.

El estudio de Grant Thornton intenta indagar sobre los vectores que van a permitir a la empresa encuestada crecer en los próximos meses. Factores como los ingresos, la rentabilidad o las exportaciones son algunos de los indicadores económicos principales del International Business Report que

Las empresas españolas confían en mejorar sus resultados, en tanto que las expectativas derentabilidad no han dejado de crecer en los últimos semestres, situándose actualmente en el 48%, por encima de la Unión Europea (42%). De hecho, ha aumentado en once puntos con respecto al dato de hace un año. Sin embargo, el porcentaje de España se encuentra lejos aún de la global del estudio, en la que seis de cada diez empresarios confían en aumentar sus beneficios.

La última encuesta del IBR también arroja datos positivos en cuanto a expectativas de ingresos en nuestro país, ya que el 54% de los empresarios confían en aumentarlos. Esta percepción es nueve puntos porcentuales superior a la obtenida hace un año y un punto más que la media de la Unión Europea. Aunque de nuevo mejora la confianza, el dato sigue encontrándose 5 puntos por debajo de la media global.

Álvaro Fernández, Socio de Auditoría de Grant Thornton: “Es destacable la tendencia observada en la que las cifras en España son más optimistas que el promedio de la Unión Europea. Esta realidad indica que la economía de nuestro país ha incrementado su solidez en los últimos años, siendo una de las naciones que mayor crecimiento ha experimentado en nuestro entorno. De hecho, en 2023, la economía española creció un 2,5%, mientras que la de la zona euro se quedó al 0,5%, por lo que nuestros empresarios se consideran mejor preparados ante el momento de disrupción que vivimos”.

Un contexto internacional complejo

En lo que se refiere a la exportación e internacionalización de las empresas del segmento middle-market de nuestro país, nuestra investigación remarca una caída de las expectativas de venta de los productos y servicios fuera de nuestras fronteras y de una caída de la confianza en la evolución del comercio exterior.

El contexto internacional se muestra especialmente complejo para las compañías que operan en otros países o que están pensando en hacerlo, ya que los principales conflictos bélicos que están teniendo lugar actualmente, la guerra entre Rusia y Ucrania, y el conflicto israelí, no solo se están dilatando en el tiempo, sino que están tomando unas dimensiones globales, con consecuencias tangibles en el día a día tanto a nivel de compañía como para el consumidor.

Entre las consecuencias más inmediatas, están aquellas que afectan al comercio exterior: la situación en Oriente Medio está de nuevo tensionando la logística a nivel mundial y alterando las rutas marítimas en el Mar Rojo. Aunque los precios y la inflación tienen previsión de moderarse, la confianza aún no se ha recuperado, por lo que los empresarios prefieren adoptar un perfil más conservador.

Las empresas españolas moderan sus expectativas de exportación

En este contexto, solo el 37% de las empresas españolas confían en incrementar sus exportaciones en los próximos 12 meses. A pesar de la incertidumbre, la percepción obtenida en nuestro es mayor al de la Unión Europea (+2), lo que indica que el mencionado contexto internacional preocupa aún más a nuestros países vecinos. Alemania, por sexto semestre consecutivo, sigue siendo el país al que más compañías españolas pretenden aumentar su presencia a través de un refuerzo de sus exportaciones.

Esta misma tendencia se repite con otras variables. El complejo escenario internacional provoca que solo el 37% de las empresas españolas confíen en aumentar el número de los países al que exportar sus bienes y servicios; una percepción que, de nuevo, es superior a la de los países de la UE, situada en el 29%, aunque inferior a la de la media global (40%).

Con respecto a las perspectivas de ingresos procedentes de mercados no domésticos, los nuevos datos de Grant Thonton indican que han caído drásticamente en nuestro país durante el segundo semestre de 2023. Un total de ocho puntos de descenso, hasta situarse en el 34%, muy similar a los planes de exportación que hay en el resto de Europa. Sin embargo, y al igual que ocurría con el optimismo, la situación a nivel se separa ampliamente de lo registrado en nuestro país: 4 de cada 10 directivos confían en continuar exportando de manera regular y a nuevos países.

Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton en España: “Las perspectivas que tienen nuestras empresas con respecto a la internacionalización indican una preocupante falta de confianza provocada por un escenario geopolítico muy complejo, con el riesgo añadido de que esta situación se llegue a alargar en el tiempo. En este contexto, resulta vital analizar los riesgos, pero también las oportunidades de las inversiones que las compañías españolas puedan hacer en el exterior y mantener una mirada a medio y largo plazo. La complejidad del escenario global no puede frenar el apetito de aquellas empresas que van más allá del contexto nacional y que tienen posibilidades reales de éxito fuera de nuestras fronteras”. 

Los empresarios a nivel mundial apuestan por un perfil conservador

En lo que se refiere a las expectativas de exportación por regiones internacionales, la última edición de nuestro IBR indica que los empresarios apuestan por un perfil conservador. De este modo, todas las regiones se sitúan en torno a la media del estudio (43%), siendo los países de Asia Pacífico los que expresan mayores intenciones de exportación (46%), seguidos por los de América Latina. Por otro lado, lo datos de Norteamérica se ha ido reduciendo, diez puntos en un semestre, mientras que el más bajo (40%) se registró entre los países EMEA (Europa, Oriente Medio y África).

INVERSIÓN EMPRESARIAL

Innovación y tecnología, las principales palancas de crecimiento

Apuesta por la tecnología

 

Más de la mitad de las empresas españolas tienen previsto reforzarse digitalmente.  

Por encima de la media de la UE

 

Superamos en seis puntos a la Unión Europea.  

Se reduce la inversión en I+D

 

Cae 5 puntos con respecto al semestre anterior.

Según la última oleada del segundo semestre del International Business Report, el 52% de las compañías españolas del middle-market prevé realizar inversiones en tecnología en los próximos doce meses, un punto más que el semestre anterior y siete puntos por encima de la tasa registrada hace un año. El porcentaje obtenido en España es seis puntos superior al de la Unión Europea, pero nueve puntos inferior a la tasa global.

La buena marcha de la inversión tecnológica no se produce con otras variables.  Los empresarios españoles han reducido cinco puntos en este semestre su intención de invertir más en I+D (hasta el 38%) y también las partidas presupuestarias que iban a destinar para que sus empleados se formen (cae seis puntos, hasta el 37%). Las perspectivas tampoco son positivas en cuanto a maquinaria y equipos, que se redujo en cinco puntos con respecto al semestre anterior (38%), ni en cuanto a inversiones inmobiliarias, nueve puntos porcentuales menos (28%).

Raúl López, socio de Consultoría Tecnológica e Innovación en Grant Thornton: “Hemos de congratularnos por el hecho de que las empresas de nuestro país continúen apostando por la tecnología. Comprobamos, día a día, cómo la innovación es ya un imprescindible en el tejido productivo de nuestro país por lo que, si queremos una economía sólida y competitiva, hemos de seguir integrando las nuevas tecnologías en todos nuestros procesos productivos. Sin embargo, la competitividad empresarial se agarra firmemente en la innovación, que sigue siendo la gran olvidada del empresario español. Preocupante también el refuerzo de las habilidades de los equipos en las empresas ante la bajada de inversión en formación, ya que las transformaciones digitales no pasan sólo por invertir en tecnología, sino que requieren nuevas competencias y cambios culturales, que no se consiguen si a los empleados no se les prepara para este nuevo paradigma”.

6 de cada 10 empresas internacionales confían en invertir en nuevas tecnologías

A nivel global, el 61% de las empresas confía en invertir en nuevas tecnologías durante los próximos 12 meses, unas perspectivas que son más altas entre los países de toda América, con un 69%. Por su parte, son más moderadas las expectativas de los países de Asia Pacífico (59%) y de Europa, Oriente Medio y África (52%).  

Otras tendencias globales que señala el estudio son las expectativas de aumentos en la rentabilidad (destaca por seis de cada diez compañías), los incrementos en ingresos (59%), la inversión en formación de la plantilla (56%) y el apoyo a Investigación y Desarrollo (52%).

BARRERAS AL CRECIMIENTO

Incertidumbre económica y excesiva regulación, principales riesgos para los empresarios españoles

Regulación y burocracia

Aumenta notablemente hasta el 54%

Costes de la energía

5 de cada 10 siguen preocupados por ello

Costes laborales

Limitan al 42% de directivos encuestados

De nuevo, el complejo contexto global resulta determinante en las perspectivas del tejido empresarial español. La incertidumbre económica se posiciona como una de sus principales preocupaciones, con un 58% de empresas identificándola como una limitación clave, frente al 52% del semestre anterior, según los datos del informe elaborado por Grant Thornton.

Este aspecto impacta de manera relevante en la confianza y la actividad de nuestras compañías, al generar un entorno impredecible que dificulta la toma de decisiones estratégicas y la planificación a largo plazo. Esta cifra supera significativamente tanto el promedio de la Unión Europea (47%) como la alcanzada a nivel global (57%), lo que subraya los desafíos únicos que enfrentan las empresas españolas en un entorno económico incierto.

En segundo lugar, la percepción de la regulación y la burocracia como una limitación clave ha experimentado un notable aumento en España, situándose en el 54%, nueve puntos más que el semestre anterior. Este incremento sugiere una creciente preocupación entre las empresas españolas por la complejidad regulatoria y administrativa, acentuada, además, por los frecuentes cambios normativos que enfrentan en sus operaciones y su actividad cotidiana. Este indicador de nuestro estudio preocupa menos a nivel europeo (47%) y global (48%).

Por su parte, la percepción de los costes de la energía como una limitación para el negocio ha fluctuado significativamente en España. Claramente ya no preocupa tanto como hace un año, cuando se situaba en un 67%, pero sí que ha desmejorado en seis puntos con respecto al anterior semestre (54%). Los precios de la energía han ido oscilando continuamente, lo que sigue generando una gran sensación de incertidumbre entre los empresarios. 

En cuanto a los costes laborales, 4 de cada 10 empresas españolas los identifica como una limitación preocupante para su crecimiento. Por otro lado, la escasez de financiación se mantiene constante en un 38%, y la percepción de la caída de la demanda ha experimentado un ligero aumento, del 35% al 38% en este semestre. Los problemas relacionados con las infraestructuras de transporte y la logística de mercancías se han incrementado en dos puntos porcentuales hasta llegar al 34%.

Daniel Fernández, Socio de Consultoría de Riesgos de Grant Thornton: “A pesar de que la actividad regulatoria y legislativa se ha visto reducida en el segundo semestre con motivo del inicio de una nueva legislatura, sin embargo, los directivos siguen preocupados por el alto número de nueva normativa, nacional y territorial, que afecta a sus sectores. Es importante que las nuevas decisiones que se tomen en materia fiscal, laboral y mercantil no mermen la capacidad de crecimiento que tienen las propias empresas y les permitan seguir desarrollando planes estratégicos expansivos, donde las leyes no resten competitividad”.

La incertidumbre económica también preocupa a nivel internacional

A nivel global, la incertidumbre económica es muy relevante, escogida por el 57% de los empresarios, siendo la región de Asia Pacífico (61%) y Norteamérica (57%) los que la señalan como una limitación a sus expectativas de negocio. Le siguen los costes de la energía (52%) y laborales (51%), la disponibilidad de talento (50%), la excesiva burocracia y regulación (47%), la caída de la demanda (43%), las infraestructuras de transporte (41%) y la caída de la financiación (40%).  

EMPLEO Y SALARIOS

La incertidumbre pasa factura a la generación de empleo

Malas expectativas en España

13 puntos menos de creación de empleo que a nivel global. 

Poca previsión de incremento

Cae 8 puntos la intención de subir salarios. 

La importancia del talento

Los profesionales cualificados escasean y preocupan. 

Por último, vamos a analizar  los principales resultados que el estudio de Grant Thornton recoge en materia salarial y de expectativas de contratación dentro de las 400 entrevistas online que se han recogido para este estudio. Sólo el 38% de los directivos/as confían en incrementar su plantilla en los próximos 12 meses, una intención que ido disminuyendo también en los dos anteriores semestres. Una situación preocupante si la comparamos con cuánto personal prevén contratar las compañías a nivel global: 13 puntos por encima de España

En este sentido, la capacidad de subir sueldos también cae en España ocho puntos, hasta el 16%, similar a la intención expresadas por los directivos europeos. Aun así, la mitad del mid-market español considera que la disponibilidad de talento cualificado es una limitación clave en su actividad. La relevancia de contar con el talento adecuado, especialmente en competencias digitales y disruptivas, es fundamental para que las empresas sean capaces de mantener su competitividad en un entorno en constante evolución y mitigar los efectos de la temida escasez de talento en el mercado laboral. De este modo, la percepción registrada en nuestro país es seis puntos superior a la del semestre anterior, igualándose a la media global, y dos puntos más que el porcentaje de la Unión Europea.

Para Álvaro Fernández, Socio de Auditoría de Grant Thornton: “El optimismo de los empresarios españoles con el futuro de la economía y el resultado de sus compañías no se traslada a las previsiones de empleo, donde vemos cierta cautela a la hora de aumentar sus plantillas. Sin embargo, a medida que los ejercicios se van completando, y teniendo en cuenta que España espera alcanzar un PIB mucho mayor, estamos comprobando que los datos de empleo sí aumentan por encima de las propias expectativas de los empresarios. Esto responde a que la actividad exige contar con más empleados, pero tengamos en cuenta que no se reparte del mismo modo en todos los sectores de actividad, siendo el turístico el que por la excelente coyuntura que estamos atravesando está siendo más intensivo en contrataciones”.