El IASB emitió la versión completa de la NIIF 9 Instrumentos financieros en julio de 2014 cuya entrada en vigor será a partir del 1 de enero de 2018. Además, la Unión Europea ha adoptado dicha norma manteniendo la misma fecha de entrada en vigor definida por el IASB. Asimismo, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas está adaptando la actual normativa contable española en instrumentos financieros a esta nueva norma.
La NIIF 9 introduce diversas novedades, pero los cambios son muy significativos en 3 áreas:
Clasificación y valoración de activos financieros: basada en función del modelo de negocio y la naturaleza de los flujos de efectivo. Se establecen nuevas categorías de clasificación de activos financieros
Deterioro de valor: el nuevo modelo se basa en la pérdida crediticia esperada en lugar de la pérdida crediticia incurrida. En general, esto significa que el nuevo modelo anticipará la contabilización del gasto por deterioro. A partir de la entrada en vigor de la NIIF 9 las compañías van a tener que estimar las pérdidas esperadas en lugar de provisionar solo las incurridas y observables directamente en fecha de estimación. Por tanto van a tener que definir un modelo de cálculo para las pérdidas crediticias esperadas y todavía no incurridas, ello implica definir una serie de conceptos:
- Definir incumplimiento (“default”)
- Definir riesgo de crédito bajo
- Cómo agrupar activos con características de riesgo compartidas
- Cómo evaluar los incrementos en el riesgo crediticio
Contabilidad de coberturas: se simplifican los requisitos para la contabilidad de cobertura y se amplían las opciones disponibles en relación a las partidas cubiertas e instrumentos de cobertura
Así como el cambio en el modelo de contabilidad de coberturas queda restringido a aquellas compañías que utilizan esta opción contable el cambio en el modelo de deterioro de valor obliga a todas las compañías a revisar sus políticas contables para adaptarse a los nuevos requerimientos.
